Cuando llega el día en el que aquello que has criado dentro de ti aparece en este mundo debe de ser una experiencia única, llena de alegría y felicidad, tanto para los padres como para los familiares que esperan impacientes a conocer al nuevo miembro de la familia.
Hoy os dejo el reportaje de esta risueña y alegre recién nacida que, pese a que no se quiso dormir para poder hacerle algunas fotos con gorros y algunas otras prendas, si que nos dejó captar sus miradas y algunos gestos curiosos. También hay que resaltar la habilidad con la que mueve las manos en todo momento y los sobresaltos que le daban al tocarla cuando ya empezaba a dormirse, menudos sustos.
Agradezco la confianza de los padres y la paciencia gastada durante la sesión, así todo fué más fácil y llevadero.
Vega, 19 días.
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